El Ayuntamiento de Écija ha llevado a cabo la demolición del inmueble donde irá situada la futura salida de emergencia de la plaza de toros de la ciudad, conocida popularmente en la localidad astigitana como el ‘Coso de Pinichi’.
Una casa que estaba situada en la calle empedrada número 46, la cual fue adquirida hace unos meses por el consistorio astigitano con fondos del Plan ‘Más Sevilla’ de la Diputación Provincial, según ha comunicado el delegado de urbanismo, Ángel Peña, durante una visita a las obras de demolición.
En las que Peña, ha señalado que “el objetivo es hacer una salida de evacuación, un chiquero para los toros y también una serie de construcciones auxiliares como pueden ser aseos, taquillas y demás”, con el fin de “llevar nuestra plaza, el día de mañana, a un aforo completo en torno a las 6.000 personas. Ya que no se pretende ofrecer sólo eventos de corte taurino o ecuestre, sino cualquier tipo de actuaciones como pueden ser conciertos de música”.
“Un proyecto que teníamos claro desde que llegamos al equipo de gobierno, por eso hicimos la solicitud al plan de Diputación Más Sevilla y se valoró inicialmente la actuación en 497.000 euros. De esos 497.000 euros se han empleado casi 59.000 euros en la adquisición del inmueble, realizada con el acuerdo de los propietarios, y estos días atrás se ha llevado a cabo la demolición, licitada por 38.000 euros. El resto del presupuesto, en torno a 400.000 euros, es la cantidad que se empleará en la ejecución de la futura salida de evacuación de la plaza de toros”, ha indicado el responsable de urbanismo.
El cual ha añadido que “debido a la zona en la que se ubica, de alta riqueza arqueológica, previamente a la adquisición de la casa se hizo una prospección con geo radar por todos los inmuebles del entorno del coso taurino, y tras el estudio por los expertos, se estableció que la casa más apta que había en las zonas contiguas a la plaza para hacer esa salida de evacuación era concretamente está de la calle empedrada número 46, por ser la zona menos afectada a nivel arqueológico”.
El siguiente paso una vez demolida la casa --explica Ángel Peña-- es “la elaboración de un proyecto arqueológico, tomar con topografía mediciones más exactas del solar y redactar en los próximos meses el proyecto de actuación. Nuestra idea es sacar la licitación antes de fin de año, para que en un plazo de unos cinco o seis meses pueda estar ejecutada la obra”.
